Terapia Familiar
Sanar el vínculo también es sanar
La familia es nuestro primer lugar de pertenencia, pero también puede ser un espacio donde se acumulan heridas, tensiones y patrones difíciles de romper. La terapia familiar es un espacio para mirar esas dinámicas desde una perspectiva nueva, más comprensiva, respetuosa y transformadora.
A través de este proceso, los acompaño a abrir canales de comunicación, identificar roles y formas de relación que generan malestar, y reconstruir la convivencia desde un lugar más saludable y consciente.

¿Cuándo es útil este tipo de terapia?
Conflictos constantes entre padres e hijos
Dificultades de convivencia, comunicación o límites
Procesos de duelo, divorcio, enfermedad o mudanzas
Cambios importantes en la estructura familiar (nuevas parejas, nacimientos, adolescencia)
Cargas heredadas, silencios y tensiones no nombradas
Mi enfoque
Trabajo desde una mirada integradora, con herramientas de la psicoterapia humanista y sistémica. La terapia no busca culpables, sino comprensión. Cada familia tiene una historia única, y el proceso se adapta a sus dinámicas, sus ritmos y sus posibilidades.